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Optimismo Inteligente

 

OptimismoS i lo piensas un momento, todo progreso, todas las grandes invenciones del hombre, tienen detrás de sí al optimismo.

¿Cómo si no explicar la tenacidad, perseverancia y confianza que caracterizan todos los esfuerzos necesarios para insistir, una y otra vez, hasta tener éxito, hasta lograr el objetivo buscado?

El optimismo puede definirse como una característica disposicional de personalidad que media entre los acontecimientos externos y la interpretación personal de los mismos.

El optimismo es la tendencia a esperar que el futuro depare resultados favorables.

El optimismo es el valor que nos ayuda a enfrentar las dificultades con buen ánimo y perseverancia, descubriendo lo positivo que tienen las personas y las circunstancias, confiando en nuestras capacidades y posibilidades junto con la ayuda que podemos recibir.

E n el optimismo, existe realmente una diferencia entre decir “he fracasado” y “todavía no he tenido éxito”
La primera afirmación realmente acaba con las posibilidades de tener éxito en el futuro y se convierte, lamentablemente, en una realidad en el presente de la persona que así se expresa.
La segunda afirmación simplemente descarta lo que no funciona y abre nuevas vías de orientación hacia el objetivo, intentando cosas distintas. Una de esas cosas distintas puede ser justo lo que necesitamos para tener éxito. Es simplemente cuestión de dar con ello.

Cuando a Thomas Edison, una de las encarnaciones del optimismo, le preguntaron: «¿Como encaja los 10.000 intentos fracasados para lograr luz en una bombilla?», el contestó: ¿intentos fracasados? «No, hemos descubierto 10.000 formas en las que no funciona».

Más allá del descubrimiento de esas 10.000 formas en las que no funciona, Edison encontró una en la que sí lo hacía y hoy, gracias a su optimismo, puedes estar leyendo este texto por la noche con ayuda de su bombilla.

¿Cómo ser Optimista?

De forma similar a la resiliencia, el trabajo para aumentar el optimismo inteligente en la gente, requiere el trabajo con creencias y valores más que con competencias y capacidades.

Lo que alimenta toda actitud optimista es simplemente «creer que es posible». Eso es lo que hace que sigamos intentado algo y que no nos rindamos ante los «intentos fallidos».

U no sólo realmente fracasa cuando deja de intentarlo.

De hecho, si lo meditas un momento,

H ay mucha más gente que renuncia que gente que fracasa.

El porcentaje de personas que, ante un reto o dificultad importante, renuncia (sin ni siquiera intentarlo) suele ser muy alto.

D e las personas que lo intentan, realmente no fracasa ninguna hasta que deja de intentarlo y todas probablemente coleccionarán “N” intentos fallidos antes de lograr el éxito. Ese número “N” de intentos fallidos variará para cada uno de nosotros. Cuanto más alto sea tu “N”, más optimista puedes considerarte, y si tu “N” tiende a infinito, realmente podrás cosechar muchos éxitos.
¿Es posible aumentar ese “N”? Sí, es perfectamente posible.

Para el desarrollo del optimismo, hay que trabajar con las creencias de la persona, des-activar creencias negativas limitantes y activar e implantar – también a nivel inconsciente – (nuestro pepito grillo silencioso en modo 24x7x365) creencias positivas potenciadoras.

Para ello,

En + Lead-Map (c) contamos con tecnología para el cambio y desarrollo del optimismo sumamente eficaz y avanzada, basada en herramientas de PNL (Programación Neuro-Lingüística) y re-estructuración cognitiva no directiva en la línea del trabajo del Milton Erickson.

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