Reserva ahora tu Sesión Online Inicial

Gestión del Estrés en las Organizaciones

 

Gestión del EstrésL  a gestión del estrés es hoy algo crucial para las organizaciones.

El estrés laboral está considerado por la Unión Europea como el segundo problema de salud más frecuente, después de los trastornos músculo-esqueléticos y según el Instituto Americano del Estrés, aproximadamente el 90% de los problemas de salud están relacionados con el estrés.

El coste anual en Europa de la no gestión del estrés se ha llegado a cifrar en torno a 20.000 millones de euros y según el Instituto Americano del Estrés, el coste en USA se sitúa entre 250 y 300 mil millones de dólares al año en perdidas de productividad exclusivamente.

Si sumamos los accidentes laborales, las enfermedades, los cambios de personal, las ausencias y el fraude, el coste de la no gestión del estrés podría superar el billón de dólares, casi un 10% del PIB.

Aunque existen múltiples definiciones de “Estrés” una definición operativa que permite aproximar funcionalmente el concepto es:

«El Estrés es un desequilibrio sustancial (percibido) entre la demanda y la capacidad de respuesta (del individuo) bajo condiciones en las que el fracaso ante esta demanda tiene importantes consecuencias (percibidas)»

Este desequilibrio percibido, de mantenerse en el tiempo, podrá dar lugar a diferentes patologías médicas y psicológicas que afectaran de forma importante al rendimiento profesional.

Para ver las Dimensiones y Escalas medidas en la Meta- Competencia gestión del estrés, así como una explicación de nuestro instrumento de evaluación, HAZ CLIC AQUI ó en la imagen de abajo:

Gestión del Estrés

La gestión del estrés es un prerrequisito esencial para elevar los niveles de Inteligencia Corporativa y la capacidad de Desarrollo Organizacional.

Cuando existe demasiado estrés laboral y no se aplican medidas correctivas de regulación del estrés, el cerebro de nuestros profesionales altera su funcionamiento normal.

En estas situaciones, donde no sabemos aplicar una adecuada auto-regulación del estrés, el cerebro de los profesionales de nuestra organización sufrirá un “secuestro emocional”, en el cual la actividad del córtex pre-frontal quedará ”congelada” y el cerebro límbico dominará funcionalmente, ocasionando un comportamiento claramente emocional, basado en la emoción del miedo y en las respuestas más básicas relacionadas con conductas de defensa y ataque y de lucha por la supervivencia.

Ante un “secuestro emocional”, si no media una respuesta adecuada de auto-regulación del estrés,  nuestro organismo experimentará alteraciones muy específicas: suben los niveles de adrenalina, suben los niveles de cortisol, el corazón se acelera, se produce mayor tensión muscular, la digestión se detiene, las pupilas se dilatan, el nivel de coagulación en sangre también se eleva: el organismo se prepara para huir o luchar.

Esta respuesta es de gran utilidad…siempre que mis retos sean de vida o muerte en los próximos 10 segundos.

Para todos los demás retos, el estrés no me ayuda. Todo lo contrario, me vuelve menos inteligente y más ineficaz. Y es aquí donde resulta necesaria una apropiada gestión del estrés.

Dificultades económicas, intelectuales, relacionales y por supuesto,  asuntos de salud física, emocional y psicológica, necesitan que nuestro cerebro superior siga funcionando bien, requieren una adecuada auto-regulación del estrés.

La respuesta de “huida o lucha”, que siempre provocará más estrés laboral, resulta ciertamente tremendamente ineficaz en estos casos.

Los profesionales que no saben cómo poner en marcha estrategias efectivas de reducción del estrés, se comportan en general  de forma menos adaptativa e inteligente que aquellas personas que son capaces de llevar a cabo una gestión adecuada de su estrés para enfrentar situaciones problemáticas que no se plantean en términos “vida-muerte”  (afortunadamente, la inmensa mayoría de los problemas a los que la inmensa mayoría de trabajadores nos tenemos que enfrentar en nuestros trabajos en la inmensa mayoría de las ocasiones)

Así mismo, las organizaciones con altos niveles de estrés laboral en sus trabajadores y sin prácticas adecuadas de regulación del estrés, se comportan con menos inteligencia que las organizaciones que ayudan a sus trabajadores a reducir  adecuadamente sus niveles de estrés.

T rabajar continuamente bajo presión, generando un estrés laboral constante, puede que no resulte de hecho más productivo en el medio y largo plazo, que trabajar desde el equilibrio, sobre todo si los equipos humanos que padecen ese estrés, no tienen las habilidades necesarias de gestión del estrés.

T rabajar con más equilibrio quiere decir trabajar con intensidad y dedicación, pero también con di-versión (es decir el trabajo que permite di-vergir, vital para la innovación, la creatividad y la mejora continua, pilares fundamentales de todo progreso y avance en las organizaciones).

PD : Si te quedan dudas, simplemente analiza la atención que prestan a la gestión del estrés empresas como Google 😉



Test de 1 Minuto: ¿Qué probabilidad tengo de enamorarme de la PNL?