Cómo Aumentar tu Motivación para el Cambio



Fuerza de Voluntad y Cambio de Comportamiento: Querer lo que Quieres Querer (QLQQQ)
Publicado por Jeremy McCarthy. Traducido y editado por José Luis Yañez
Fuerza de Voluntad y Cambios en Estilos de Vida
La Asociación Americana de Psicología encargó recientemente algunas investigaciones sobre el estrés y la fuerza de voluntad en los Estados Unidos de América para comprender las percepciones del estrés y la motivación para hacer cambios de estilo de vida y comportamiento. Casi todo el mundo que participó en las encuestas (93%) tenía metas para cambiar algún aspecto de su comportamiento en 2012. Y la «falta de voluntad» es la principal razón que la gente da de por qué no consiguen sus objetivos.
Como era de esperar, la mayoría de los objetivos fijados por las personas están en torno a mejorar la salud. En los últimos 5 años, casi todo el mundo ha establecido una o más metas de salud, incluyendo comer mejor (77%), hacer más ejercicio (75%), perder peso (66%), reducir el estrés (60%) o dormir más (58%).
A pesar de todos estos nobles objetivos, la investigación de la APA sugiere que menos de la mitad de los adultos que reconocen que es necesario un cambio en su estilo de vida, son capaces de mantener el cambio. Hay buenas noticias para aquellos que quieran reducir el consumo de alcohol, ya que esto es la excepción. Dejar de fumar y reducir el estrés parecen ser los dos factores de estilo de vida más difíciles de modificar.
¿Por qué es tan difícil cambiar? La barrera # 1 para cambiar que los estadounidenses encuestados citaron, fue la falta de fuerza de voluntad (27%). Pero es interesante notar que el no tener tiempo suficiente crece año tras año como una barrera percibida (sube hasta un 26% en 2011 del 22% en 2010 y 20% en 2009). Y el tiempo y la voluntad parecen estar relacionados, pues el tiempo fue el factor número uno que los encuestados pensaban que podría ayudarles a ser más disciplinados sobre el cambio de comportamiento. Esto tiene sentido, ya que la reducción de la presión del tiempo parece tener una influencia positiva en la salud.
Pero si la fuerza de voluntad es el mayor obstáculo a superar, esta es una buena noticia, ya que los científicos (Roy Baumeister, entre otros) han demostrado que la fuerza de voluntad se puede desarrollar con el ejercicio («como un músculo» Baumeister diría.) Alrededor del 71% de los adultos encuestados cree que la fuerza de voluntad se puede aprender, por lo que la mayoría de personas no están limitadas por sus propias creencias auto-limitantes.
El Papel de la Motivación y, en última instancia, de tu Auto-Motivación
Entonces, ¿qué falta? ¿Por qué no es el cambio más fácil? La respuesta parece ser la motivación.
Los participantes que reportaron los niveles más altos de motivación fueron significativamente más propensos a tener éxito. Cabe señalar que los participantes informaron de que la totalidad o la mayor parte de su motivación viene de dentro. Sólo el 12% tenía la motivación de un familiar, amigo o profesional de la salud como fuerza impulsora.
Las personas con alta motivación también eran más proclives a seguir ciertas estrategias de éxito que la mayoría de la gente encuentra difícil, como resistir la tentación y posponer deseos a corto plazo a cambio de mejores resultados a largo plazo.
Claramente, desarrollar la motivación es una parte importante del cambio de comportamiento y podría ser un aspecto que a veces la gente pasa por alto. Uno de los ejercicios que la gente puede utilizar para desarrollar su motivación se llama «Querer lo Que Quieres Querer» (QLQQQ).
QLQQQ (Querer Lo Que Quieres Querer)
La mayoría de los encuestados por la APA citó el establecimiento de objetivos claros y el recordarse a sí mismo la meta cuando la tentación se presenta, como importantes estrategias a seguir. Establecer una meta clara tiene que ver con definir «lo que quieres». Pero QLQQQ tiene que ver con definir «lo que tú quieres querer más» ¿Sobre qué quieres estar más motivado para llevarlo a cabo?
Para hacer este ejercicio, analiza lo que tú quieres querer más. Por ejemplo, podrías decir: «Quiero querer hacer más ejercicio.» Después, analiza las cosas que te harían querer más eso. Por ejemplo, es posible que dijeras: «si yo fuera con un amigo, si yo supiera que hay buena música para escuchar en el gimnasio y si yo tuviera fotos en mi pared de gente en muy buena forma, etc.». Este ejercicio te puede ayudar a identificar estrategias para aumentar tu motivación y por lo tanto mejorar tu estilo de vida.
Dado que la fuerza de voluntad no es más que la capacidad de una persona para hacer lo más conveniente a pesar de otras opciones atractivas, está fuertemente impulsada por el nivel de deseo (motivación) de obtener el mejor resultado. La próxima vez que estés fijando metas para ti mismo, no te preguntes «¿qué quiero?» Pregúntate: «¿Qué es lo que quiero querer?» Y luego aumenta ese deseo.
Referencias y lecturas recomendadas:
Baumeister, RF y Tierney, J. (2012). Fuerza de Voluntad: Redescubriendo la mayor fortaleza humana. The Penguin Press
Por José Luis Yañez
Test de 1 Minuto: ¿Qué probabilidad tengo de enamorarme de la PNL?